Creo que fue Napoleón quien dijo aquello de que si quieres que un problema no se resuelva, crea una comisión. Pues bien, yo, humildemente, tengo también mi frase para estos asuntos que dice, poco más o menos, que si quieres que un problema no se resuelva, generaliza solemnemente.
Por poner un ejemplo, es algo así como si tienes la puerta de entrada a tu casa rota y en lugar de llamar a un carpintero para que la arregle y santaspascuas, le dices a tu familia que existe un problema de seguridad doméstica que afecta al acceso principal y que hay que pensar en desarrollar un futuro plan de mejora de la tranquilidad familiar para el buen fin de nuestra convivencia sin incidentes no esperados… y te vas a la cama.
Está claro que quien actúa así ya sea en la vida familiar, laboral o pública es porque, o no quiere, o no puede acabar con el problema por el motivo que sea, y en lugar de confesarlo, prefiere solemnizar bobamente para no perder su imagen de poder o prestigio, o para esconder sus verdaderas intenciones de inacción.
Y está claro que no sorprenderé a nadie si digo que es en nuestros políticos en donde más observo esta estrategia del avestruz mentiroso. Por eso, nuestros actuales gobernantes socialistas no dicen ahora nunca (con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina y precios que pagar) que hay que acabar con ETA y punto; sino que lo que hay que hacer es buscar cauces para la paz y la convivencia, o que hay que acabar con las prácticas violentas antidemocráticas, o cualquier otro circunloquio para que la banda se tranquilice sabiendo que no es que quieran acabar con ellos, sino sólo domesticarlos y meterlos en el redil con alguna que otra buena subvención a cambio de que no “muerdan”.
Y es que es cierto, los gobernantes socialistas no quieren acabar con ETA porque, en definitiva son gente de su cuerda, camaradas de izquierda descarriados a los que hay que llevarlos por el buen camino del sectarismo “partitocrático” de nuestro actual sistema de gobierno. Por eso nunca han dejado de negociar con ellos, y por eso ahora, en mayo, si no es en Sortu será en Bildu o, si fuera preciso, en el mismo PSE… pero los terroristas de ETA seguirán en los Ayuntamientos "trincando" del dinero público para continuar con sus crímenes. Y por eso los gobernantes socialistas no hablan de acabar con ETA sino de aquello de la paz y los pasos para una convivencia democrática en el País Vasco y bla, bla, bla…
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