No hace mucho escribí por aquí una “entrada” denominada Sostenella y no enmendalla en la que hacía referencia a los votantes del PSOE en las últimas generales que, a pesar de la que está cayendo, siguen reconociendo que volverán a votar a este partido en las próximas elecciones. Tienen su mérito en coherencia y en cabezonería, no crean…
Hoy, sin embargo, quiero hacer una reflexión sobre otro importante y muy numeroso grupo de estos votantes que, a pesar de que en su fuero interno saben que nuestro ínclito Presidente y sus Gobiernos están destruyendo la economía, las instituciones y la sociedad en general de la nación, son incapaces de lanzarles una crítica concreta y, mucho menos, reconocer el error de su último voto. Por todo ello, y como no pueden negar que la situación general en nuestro país esté cercana a la catástrofe, se dedican a lanzar ataques generalizados.
Me hace gracia cuando hablo con ellos y sale el tema de cualquier asunto negativo de los muchos que vivimos (conocidos en el paro, empresas que se cierran, embargos de viviendas por imposibilidad de pago de la hipoteca, deterioro de la convivencia, abusos de los nacionalismos, etc., etc.) como en seguida encienden el ventilador y sueltan por doquier duros improperios… no al Gobierno, o al Presidente, o al PSOE, no… duros improperios a los políticos en general, a los bancos, al euro, a la Unión Europea, a los Estados Unidos, al sistema capitalista, al supuesto cambio climático o al movimiento de planetas en la Vía Láctea… cualquier cosa antes de proferir un mínimo amago de crítica hacia su antes querido y ahora “ignorado” presidente Zapatero.
Es una tónica generalizada, al menos entre la gente de este grupo con las que trato y no sólo me parece una actitud cínica en ellos, también me resulta bastante patética y ridícula porque, en realidad, están intentando engañarse a ellos mismos sin conseguirlo.
Lo cierto es que, aunque pudiera parecer extraño, están buscando y rebuscando en su interior cualquier excusa para volver a votar al PSOE; da igual que sea un “Rubalcaba”, un “Fernández Vara” o incluso una pacifista y separatista Ministra de Defensa… o un lifting facial en ZP, ¿por qué no?... cualquier cosa para que la fuerza de su odio o animadversión hacia la derecha pueda vencer a la de su conciencia y al más mínimo sentido del raciocinio.
Y lo harán, créanme que al final lo harán…
