martes, 1 de enero de 2013

Los sueldos de los políticos


Siempre he defendido la idea, poco popular en estos momentos lo reconozco, de que los sueldos de los políticos, sobre todo los de alto y medio nivel nacional o autonómico, son una auténtica miseria. Que el salario anual del Presidente del Gobierno sea poco más de 78.000 € me parece una verdadera ridiculez... mi jefe, por ejemplo,  que es un cargo intermedio de una empresa media de carácter nacional, gana más; y seguro que en mi pequeña ciudad hay más de 100 personas que ganan más que eso.


No veo yo a una multinacional más o menos importante ofreciendo ese salario a su Consejero Delegado en España, por poner un ejemplo: Seguro que sabe que, si quiere tener a uno de los mejores, tiene que pagar mucho más. Y no quiero detenerme mucho en el asunto de los deportistas profesionales, sólo con afirmar que Messi, con sus 15 millones netos anuales, gana en dos días más que Rajoy en un año, deja clara la situación.


¿Queremos de verdad tener buenos políticos o seguir con esta demagogia que hace que podamos tener ministros sin una licenciatura universitaria o sin ninguna experiencia profesional de éxito en al empresa privada? ¿Queremos seguir con esto que sólo sirve para que se busquen su mamandurria complementaria a base de "mordidas", "extrasueldos", comisiones, jubilaciones de oro, etc. etc.? ¿O queremos pagar un magnífico sueldo a nuestros políticos (sólo mientras realizan su labor) para tener a los mejores pero con unas leyes duras para que a quien se le pille con un euro en el bolsillo que no sea suyo acabe en la cárcel por un largo periodo, con pérdida de sus bienes y bajo el escarnio público?

Del modo actual, es normal que cuando más de 500.000 € firmas hayan pedido que se eliminen ciertas prebendas a los políticos cesados, se revuelvan como un miura enojado y se acojan, para no aceptarlo ni a trámite por si acaso, al artículo 72 de la Constitución, que dice:

 "Las Cámaras establecen sus propios Reglamentos, aprueban autónomamente sus presupuestos y, de común acuerdo, regulan el Estatuto del Personal de las Cortes Generales"

Cuando parece claro que debería prevalecer el 87.3 pues no es asunto que afecte a ninguna de las materias que en él se citan: 

"Una ley orgánica regulará las formas de ejercicio y requisitos de la iniciativa popular para la presentación de proposiciones de ley. En todo caso, se exigirán no menos de 500.000 firmas acreditadas. No procederá dicha iniciativa en materias propias de ley orgánica, tributarias o de carácter internacional, ni en lo relativo a la prerrogativa de gracia."





Demos al César lo que es del César; pues no hay nada como tener un buen gestor para que resulte rentable a una empresa. Y no hay nada mejor que un gerente bien pagado para, si como ahora es preciso, reducir los gastos internos.

Es que, como diría mi abuela, miramos la peseta y tiramos el duro.