Además, lógicamente, de la superconocida y superesperada noticia de que el PP ha ganado por mayoría absoluta estas Elecciones Generales, para mí, han destacado los siguientes puntos:
6.973.880 electores votaron al PSOE
El PP gana sólo 552.683 votos
Que tras la peor etapa de la nación desde la Transición y con el gobierno más desprestigiado, el PP sólo gane medio millón de votos, indica que, o los populares lo han hecho muy mal, o tenemos una sociedad plagada de gente con prejuicios hacia este partido en particular y a la derecha política en general... o las dos cosas. Para el primer supuesto habrá que preguntarse qué culpa tiene Rajoy y su oposición "maricomplejina" de "solohablodeeconomía". Para el segundo, habrá que pensar qué culpa tuvo Aznar mientras estuvo el poder (con una legislatura con mayoría absoluta) cediendo el control de los medios de comunicación a la "intelectualidad progre" y qué culpa tuvo al seguir dejando en mano de esta misma intelectualidad y del nacionalismo separatista las riendas de la educación.
La ley electoral hace aguas patentemente
Que un partido como UPyD triplique más que sobradamente en votos a otro (de cuyo nombre no quiero acordarme) y tenga sólo 5 escaños en comparación con ese otro que obtiene 7, deja en evidencia que nuestra Cámara de Diputados no es representativa del deseo popular y, por tanto, que la ley electoral falla. No sé qué cambios habrá que hacerle (además de lo de las listas abiertas, pero eso es otra historia) y qué estará dispuesto a hacer Rajoy que, no hay que olvidarlo, tiene mayoría absoluta; pero si los votantes de UPyD y de IU no hacen nada y no se lo exigen día sí y día también... quizás entonces será que es lo que se merecen. Seguro que los nacionalistas no se quedarían quietecitos si una reforma afectara a su número de escaños. Habrá que hacerles saber una vez más, que los derechos no se regalan, sino que se consiguen luchando día a día por ellos.
El que en la Cámara de los Diputados haya un grupo terrorista como grupo parlamentario (con lo que todo eso implica de dinero público, poder político, acceso a datos -incluidos secretos de Estado-, etc., etc.) hay que recordar que se lo debemos a la prevaricación del Tribunal Constitucional al abrir el melón de "Bildu", en concreto a estos magistrados: Pascual Sala, Eugenio Gay, Elisa Pérez Vera, Pablo Pérez Tremps, Luis Ortega y Adela Asua. Allá cada cual con su conciencia por culpa de sus servidumbres políticas.