sábado, 30 de julio de 2011

20-N ¡Que vienen los franquistas!


La izquierda española (más bien el PSOE) siempre basa sus campañas electorales en intentar llegar a los sentimientos más viscerales de los votantes. Como buenos manipuladores de masas, lo importante es que el individuo, para tomar la decisión de a quién votar o de si hacerlo o no, no utilice el cerebro sino el corazón (en el sentido más pasional e irreflexivo que tiene metafóricamente este órgano); ya que el primero es muchísimo más difícil y costoso en el tiempo de manipular, sobre todo si tenemos en cuenta (como ya he escrito alguna vez por aquí) que el español medio tiene una memoria política de grillo.

Para la próxima campaña electoral, el mensaje central del PSOE, sobre el que girará todo lo demás, será nuevamente aquello de que viene la "derecha extrema", los "franquistas-fascistas de antaño", los que apoyan a los ricos y a los banqueros en contra del obrero y el trabajador, etc., etc.; seguramente, nunca hablarán de datos, de cifras, de razonamientos teóricos objetivos...y si en algún momento no les queda más remedio, mentirán, como acostumbran a hacer, sin sonrojo alguno.

Por todo ello, les viene muy bien como encuadre para una campaña de su estilo que el día elegido para las elecciones por Rubalcaba (no por Zapatero) sea el 20-N; para que siempre esté sobrevolando por las mentes manipuladas aquello del fin del régimen franquista con la muerte del General, con un poso de sentimentalismo tergiversado en el que brote con fuerza el deseo de que no nos podemos permitir volver a aquello, aquella desgracia de un régimen dictatorial que es lo que significa el PP, sus herederos.

No creo que se atrevan a tanto, pero seguro que en su fuero interno estarían deseando que el lema de la campaña electoral fuera el "No pasarán".

Y el PP, con su "maricomplejismo" habitual, será incapaz de referirse al candidato socialista como "el hijo de P.", suboficial del Ejército del Aire, instituido por el régimen de Franco..."pá" no crispar la campaña electoral.

Si es que son todos tan previsibles...


miércoles, 27 de julio de 2011

El CIS al servicio de Rubalcaba

Según el CIS (Contamos lo que Indiquen los Socialistas) el PSOE ha recortado la distancia con el PP en intención de voto en tres puntos y se sitúa a tan sólo 7,1 desde el último sondeo que realizaron en abril.

A pesar de lo sucedido en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, y a pesar de los sondeos recientes de diversos medios de comunicación (El País entre ellos) nos viene ahora el CIS a "informar" de que el efecto Rubalcaba va funcionando para los socialistas y que, vamos, de seguir así, de aquí a marzo vuelven a tener más mayoría absoluta de la que sacó Felipe González en el 82.

Nunca me he creído estas historias del CIS pues "cocinan" los resultados siguiendo las instrucciones del Gobierno de turno (más estrictas cuando el que manda es el PSOE ); pero esto ya es un cuento chino de tal calibre, que se ve que todo está realizado para servir al candidato Rubalcaba y dar moral a las huestes socialistas, desde los afiliados, hasta los dirgientes locales, pasando, ¡cómo no!, por sus medios voceros afines.

Y eso que yo siempre he dicho que el PP debería estar muy atento a la maquinaria del márketing "progre" porque puede darle la vuelta a cualquier encuesta en poco tiempo... pero esto, como diría el castizo, ya es "demasié".

A otro perro con ese hueso, señores apesebrados del CIS... y ya que estamos con recortes y ahorro por lo de la crisis y nos vienen encima con esta música de partitura "rubalcabiana", aprovecho para preguntarme: ¿Por qué no cerramos este invento más de gasto y manipulación en manos del Ejecutivo? Seguro que para cualquier necesidad del Estado, un encargo a una empresa privada demoscópica nos saldría mucho más barato y tendríamos unos resultados más completos y objetivos.

martes, 26 de julio de 2011

Amarás a tus enemigos


Voy hoy a empezar contando una historia:

Un desequilibrado mental entra a la fuerza en una carnicería y procede a engullir todo tipo de los estupendos productos que obtenemos del cerdo: chorizos, salchichones, jamones... Tras la inmensa comilona, es detenido por las Fuerzas de Orden Público y pasa a ser noticia en los medios de comunicación por lo extraño y exagerado del caso. Al cabo de unos días, los periódicos, por no sé qué escritos que le encuentran, titulan nuevamente la noticia de este modo: El ladrón comedor de la carnicería era un esquizofrénico "ultra vegetariano".

En ese momento, cualquier lector de semejante artículo piensa que quien verdaderamente ha perdido la razón es el redactor del periódico. Es más, voy a ser sincero y a confesar que esta historia, está claro que nunca ha sucedido, pues ningún medio de información se atrevería a titular así el caso. Lógicamente, el desequilibrado podría ser cualquier cosa menos vegetariano... y mucho menos "ultra".

Pues bien, un tal Jesús de Nazaret, llamado Jesucristo por sus seguidores, dedicó su vida a proclamar cosas como éstas:

"También habéis oído que antes se dijo: ‘Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.’ Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padree que está en el cielo, pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y envía la lluvia sobre justos e injustos. Porque si amáis solamente a quienes os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¡Hasta los que cobran impuestos para Romaf se portan así! " (Mt. 5, 43-46)

"El primer mandamiento de todos es: ‘Oye, Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.’Y el segundo es: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo.’ Ningún mandamiento es más importante que éstos." (Mc. 12, 29-31)

Y aunque bien es bien cierto que en el nombre de Dios o de Jesús se han llegado a cometer grandes atrocidades en la historia, eso nada tiene que ver con Él ni mucho menos con sus ideas y mandamientos. Por todo ello yo me pregunto: ¿Es justo -o ni siquiera lógico- tildar de "ultra cristiano" (como si se pudiera ser cristiano en diferentes grados, para más inri) a Anders Behring Breivik, el asesino confeso de los atentados del 22 de julio en Noruega?

Un poquito de seriedad y respeto, por favor...

martes, 19 de julio de 2011

Barrialcaba o Rubanuevo


Hay algunos que de vez en cuando, en medio de un debate, se ponen muy serios, sueltan aquella frase lapidaria de que “el fin nunca justifica los medios” y se quedan tan “panchos” pensando que es una sentencia irrebatible. Yo, lo cierto es que la escucho y pongo cara de póker, como cuando alguien suelta estúpidos refranes del tipo de “en agosto frío al rostro” o “en febrero busca la sombra el perro”. Y digo que pongo cara de póker porque son frases que, no por muy solemnemente que se pronuncien, adquieren sentido:

Ni en agosto sueles tener frío en el rostro, ni en febrero acostumbra el perro a buscar la sombra ni el fin nunca justifica los medios. Es más, la mayoría de las veces el rostro suda de calor en ese mes estival, el perro se pone junto la hoguera durante las Candelas o San Blas y el fin ¡claro que justifica los medios! ¿Me puede negar alguien que el “medio” de ponerte una vacuna para inyectarte un poquito de enfermedad no justifica el “fin”? ¿O que el “medio” de sacrificarte haciendo ejercicio no justifica el “fin” de tener mejor salud? ¿O que el “medio” de ir a la Guerra de Irak o Afganistán no justifica el “fin” de tener un mundo más libre y seguro?

El fin puede o no justificar los medios; dependiendo, lógicamente, de qué medios y de qué fines se trate.

Ahora bien, cuando se trata de la Ley y de las actuaciones políticas, aquí sí que el fin nunca justifica el saltarse la Ley; ya que la única garantía que tenemos las personas de que se nos va a respetar como ciudadanos libres con nuestros derechos intactos consiste en que nuestros dirigentes cumplan estrictamente la Ley y que, en caso de que no lo hagan, un poder judicial libre e independiente actúe contra éstos. No hay otra.

Por todo ello, el buen fin de acabar con el terrorismo no justifica el medio de, saltándose la ley, asesinar a los terroristas por un lado o conseguirles prebendas y beneficios ilegales, por otro (al margen de que, para más inri, se haya demostrado que son medios inútiles).

Cualquiera de los dos tipos de acciones merecen su castigo penal y al igual que en el primer caso un Ministro del Interior de un gobierno socialista acabó entrando en una cárcel tras recibir de su Presidente de Gobierno el “abrazo de Judas”, algún que otro Ministro del Interior socialista, aunque puede que éste algo más “barbado”, tendría que estar echando sus barbas a remojar… no creo que este Presidente X tenga más gallardía que el otro señor X para no dejarlo en la estacada.