Hasta estas últimas elecciones generales, el PSOE había conseguido el menor porcentaje de votos en 1.977 con un 29,32%. Eran los inicios de la democracia y había un gran número de partidos políticos buscando su "espacio" y, por tanto, una gran dispersión del voto.
En estas últimas elecciones generales el PSOE con Rubalcaba ha obtenido un 28,76%, más de medio punto menos que en aquella ocasión.
Si al número de escaños obtenidos nos referimos, también fueron las Generales del 77 en donde el PSOE obtuvo menos, fueron exactamente 118.
Es estas últimas elecciones el PSOE con Rubalcaba ha obtenido sólo 110, 8 menos que entonces.
Tras esa etapa tortuosa e inestable de la Transición, el PSOE obtuvo sus peores resultados en 2.000 con un 34,16% de votos y 125 escaños siendo Almunia su candidato a la Presidencia de Gobierno. Casi 6 puntos y 15 escaños más que en las últimas elecciones con Rubalcaba.
Entonces, el PSOE perdió un millón y medio de votantes en relación con los últimos comicios. En noviembre, el partido socialista con Rubalcaba a la cabeza ha perdido más de cuatro millones.
En 2000, la misma noche electoral Almunia dimitió como Secretario General del Partido. A Rubalcaba hoy lo acaban de nombrar como tal entre aclamaciones de los militantes compromisarios.
Todos estos datos así, fríos y objetivos, me hacen llegar a la conclusión de que estos socialistas se han creído de verdad que su amplísima derrota electoral se ha debido a que la situación económica desastrosa de España ha sido provocada por "la crisis", los "mercados", los "banqueros", los "Estados Unidos" y la "CEE" (entre otros "malvados actores")... y que el pobre Zapatero y su gobierno (con Rubalcaba de Vicepresidente) sólo han sido unas víctimas más.
Si es que va a ser lo que decía no recuerdo muy bien quién: "Desde que dejaron de creer en Dios ¡se creen cada cosa!"
