sábado, 28 de mayo de 2011

Pirro y Monago


Los comentaristas deportivos, quizás acuciados por la necesidad de hablar mucho durante mucho tiempo, son una fuente de ejemplos del incorrecto uso de nuestra lengua; con expresiones del tipo de “el Cáceres gana de tres” o “golpea con pierna derecha y sale por línea de fondo”, donde parece claro que el voraz apetito léxico les hace deglutir palabras, especialmente artículos. Deben ser como la sal en las comidas, que les da un regustillo sabroso en su paladar, o al menos, es lo que siempre pienso cuando les oigo hablar así.

Al mismo tiempo, también han implantado expresiones muy suyas que ya se han consagrado como tales en su particular jerga. Así, fusionan aquello de las “espadas en alto” como en la batalla del vizcaíno con el Quijote, con dejar el estoque “en todo lo alto” que hace el buen matador de toros, para emplear lo de que “las espadas están en todo lo alto” cuando los equipos contendientes están igualados o cuando están a punto de iniciar su enfrentamiento.

De entre todas ellas, la que más me llama la atención es la de la “victoria pírrica”. No sé quién fue el primero que confundió “pírrica” con “mínima”, pero consiguió tener un gran éxito entre sus colegas, siendo ya muy usual utilizar ese adjetivo cuando un equipo gana un partido por una diferencia muy escasa y, generalmente, de poco tanteo. Quizás, cualquiera creería que habría que recomendarles a estos periodistas deportivos que leyeran algo de la historia del rey de Epiro, pero yo no soy nada purista con estas cosas y tampoco está mal que la lengua se enriquezca con nuevos términos aunque estén basados en un error; como por ejemplo el haber convertido en esdrújulo el galicismo “élite” al dar por supuesto que el acento en francés tiene la misma misión que en castellano.

Así pues, y aun sabiendo que las “victorias pírricas” se refieren a aquéllas que no merecen la pena conseguir porque su alto coste es muy superior al beneficio propio de ésta, quiero utilizar esta expresión para explicarle al Sr. Monago, candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Extremadura, cómo han sido los resultados de las últimas elecciones autonómicas a esta Comunidad. Quizás con esto pueda pecar de algo de soberbia, pero es que leyendo el artículo que ha publicado en Libertad Digital, parece que el Sr. Monago se siente muy satisfecho con unos resultados en los que yo, de verdad, no encuentro el motivo de su satisfacción.

La victoria del PP en Extremadura ha sido, ciertamente, pírrica, y no en el sentido puro de que ha significado un alto coste, sino en el sentido que también se le da de que no ha servido para nada; porque, sin menospreciar el trabajo del candidato y el del PP en general en Extremadura, muchos de esos votos se deben (sobre todo los nuevos) a la desastrosa política económica que ha desarrollado el Gobierno Central y a sus desbastadoras consecuencias; por lo que si con esta situación no consiguen mayoría absoluta, que es lo que necesitan para gobernar, 28 años serán sólo el inicio del régimen socialista que ahora sufrimos en Extremadura.

Hay que espabilar, Sr. Monago y a esto no se le puede llamar victoria, porque estoy seguro que seguiremos viendo a la izquierda en los organismos públicos, desde la Presidencia de la Junta hasta la última Consejería. ¿O cree que los de IU le van a permitir gobernar? Mucho lo dudo.

Quizás –no lo sé- si su partido (y usted) hubieran estado al lado de las víctimas del terrorismo, en lugar de escondidos en agendas inventadas; haciendo una verdadera oposición a nivel nacional o presentando una moción de censura en el Congreso, otro gallo le cantaría...a usted, al PP de Extremadura y, sobre todo, a los extremeños.

2 comentarios:

  1. Hombre, la escasa oposición a nivel nacional es culpa de Mariano, no de Monago.De todas formas, comprendo tu decepción como bien ya sabes.

    El problema de Extremadura, en mi humilde opinión, es más de parte de sus habitantes (acostumbrados a la protección y cobertura de la Junta) que del PP.

    Es difícil sacudirse de treinta años de clientelismo, por eso la victoria es importante, aunque sea pírrica. Marca una tendencia que es el fin de la izquierda en tu tierra; si no es ahora será a la próxima.

    Abrazos.

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  2. Sí, querido Emperador, Mariano poco pero Monago, como decía mi abuela, ni mata ni sana. Por otra parte, yo creo que el PP debe dejar de pensar en que el problema por el que no gobierna en Extremadura está en los ciudadanos "apesebrados" o en lo que haga el gobierno del PSOE, sino en lo que él haga mal o no haga. Con ese modo las cosas no van a cambiar.

    A nivel nacional las cosas no las podía tener mejor, la ayuda era total; entonces ¿quién tiene la culpa de que no ha sacado una mayoría suficiente para gobernar?

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