sábado, 25 de diciembre de 2010

Sostenella y no enmendalla


Se acaba de publicar una encuesta más de las muchas que están saliendo ahora, y que me imagino que quedan por salir, sobre las intenciones de voto para las próximas elecciones generales. Unas elecciones que, si Dios, o la UE, o el “aparato” del PSOE no lo remedian, serán –si para entonces el Gobierno ya han levantado el estado de alarma- en la primavera de 2.012. Pues ésta que digo la sacó a la luz ayer El Periódico y nuevamente pronostica una victoria clara del PP incluso por mayoría absoluta.

Yo, conociendo un poco ya a la sociedad española y a pesar de que este medio no sea identificado precisamente por una línea editorial "pro-pepera”, no creo que esto sea nada definitivo; si bien, a lo que voy no es a esta posible victoria clara de los populares, sino a lo que de verdad me ha llamado la atención y que es esto:

A la mitad de las personas (concretamente a un 50,3%) que en las últimas elecciones votaron al PSOE, a pesar de la que está cayendo, no les da vergüenza confesar que lo volverán a hacer. Sí… ya sé que a la hora de la verdad, cuando suenen los clarines y timbales del márketing socialista, al menos el 70 u 80 % de éstos (si no más) volverán al redil de las urnas con la papeleta del puño y la rosa… ahora bien, que en estos momentos, ante la pregunta de un entrevistador por la calle o al teléfono, lo afirmen sin pudor, es un síntoma de hasta dónde ha llegado el virus del sectarismo en el seno de algunos órganos de nuestro cuerpo que quisiera poder seguir llamando España.

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