domingo, 30 de enero de 2011

La sociedad de la comodidad y las pensiones


En estos momentos, independientemente de que nuestro nefasto Gobierno con su nefasta política económica haya dilapidado la caja de la Seguridad Social como viene siendo costumbre siempre que tenemos un gobierno de izquierdas, la mayoría de las personas sensatas tienen en mente que es necesario reformar nuestro actual sistema de pensiones.

Está claro que unos cálculos realizados para una sociedad con una esperanza de vida de 70 años no pueden servir para la actual que está en casi 82. Muchísimas más cosas influyen, pero es evidente que lo más importante se centra en que no es lo mismo pagar a alguien una pensión durante 5 años que durante 17. Y como estoy seguro que nadie (ni siquiera el Dr. Montes) piensa en que la solución estaría en mandar a las personas septuagenarias al monte Narayama, como en aquella famosa película japonesa, habrá que buscar otras posibilidades. Parece claro, sólo pensando así a “botepronto”, que todas ellas se tienen que basar, o en conseguir más dinero con las contribuciones, o en pagar menos importe en las pensiones (en cantidad o en duración), o en ambas más bien,…no veo otras opciones (si queremos seguir teniendo un sistema público, que ésa es otra).

Ahora bien, si todos queremos tener la opción (no obligación) de jubilarnos cuanto antes y disfrutar de una buena paga proporcional al menos a lo que hemos aportado y, por supuesto, vivir muchos años; no podemos permitir que el número de hijos por mujer se mantenga en el 1,2 que actualmente tenemos en España. Cuando se creó este sistema público, esta cifra se situaba en torno a 3, por lo que o los pocos hijos que tenemos trabajan durísmo y aportan más de la mitad de sus ingresos a pagar las pensiones de sus mayores, o esto no se podrá mantener y tendremos que seguir trabajando hasta los 80 o morir de inanición.

Ya sé que para muchos la solución está en la emigración y, en este caso sí, su buena tasa de natalidad pero ¿de verdad queremos confiar nuestro futuro a una sociedad basada en la cultura islámica?

Creo que, para tomar las medidas necesarias, primero debemos reflexionar todos en que hoy en día se está implantando la sociedad, no del bienestar, sino de la “comodidad” y que a esta sociedad hay que cambiarla por una basada en el esfuerzo y mayor sacrificio solidario en todos los aspectos: Tener hijos, ahora, parece ser algo molesto, que enturbia el disfrute de nuestro espléndido mundo del ocio, que entorpece la posibilidad del fragor de las relaciones de pareja sin compromiso, puramente hedonistas… y que corta de raíz nuestra extraña esperanza de seguir siendo adolescentes hasta los 40. ¡Qué error, qué inmenso error!

¿Recuerdan aquella fábula de la cigarra y la hormiga? Pues el invierno llegará inexorablemente y nuestro trigo serán necesariamente nuestros descendientes…

2 comentarios:

  1. Tienes razón, Antonio, pero el problema lo tenemos aquellos que ya llevamos un montón de años cotizando. Si nos hubieran dado la oportunidad de capitalizar nuestra pensión y pasarla a un plan privado de pensiones, otro gallo cantaría.

    Ahora nos encontramos con el marrón. Claro que peor lo llevan nuestros hijos, como dices. Prefiero no pensar lo que puede ser de ellos.

    Un abrazo.

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  2. Así es, Emperador, pero el sistema que tenemos (tan "socialista" y sin embargo establecido por Franco) no es de capitalización para que los que no hayan podido cotizar también disfruten de una pensión. Claro que capitalizando nuestras aportaciones y gestionándolas bien, habría para esas pensiones no contributivas y para una pensión para nosotros mucho mejor que la que vamos a tener...si la tenenos.

    Un abrazo

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