domingo, 22 de enero de 2012

Transformar a voz pasiva

Uno de los recursos más utilizados por todos los profesores de Lengua Española, al explicar sintaxis, es pedirle a sus alumnos que transformen las oraciones en pasiva para averiguar si son transitivas y por tanto, conocer el complemento directo, que se transforma en esa voz, en el sujeto paciente.

El niño come manzanas.- Las manzanas son comidas por el niño.

Pues bien, muchas veces es el tipo de recurso que yo utilizo para saber si mis prejuicios, ideales, aficiones, amores, odios, gustos irracionales, etc., etc. me están cegando o más bien haciéndome ver la realidad bajo un prisma que la desvirtúa o tras un color de cristal que la transforma. Ver si en lo que mi pensamiento hace recaer la acción del verbo como “complemento directo”, se transforma en un sufrido “sujeto paciente” o no. Para ello, en ocasiones, me gusta ponerme en el pensamiento del otro, ya sea como simpatizante del PSOE, antitaurino, feminista, anticlerical, monárquico, antimonárquico, musulmán o amante del cine actual español –por poner sólo unos ejemplos- y me doy cuenta  de que casi siempre no tengo la razón absoluta (incluso que no tengo ninguna razón) y que de todo el mundo puedes tomar algo de sus ideales y creencias para crecer tú mismo como persona.

En otras ocasiones, también me gusta transformar estas situaciones de la vida “a pasiva” para conocer si mis críticas hacia otros son justas, exageradas o simplemente desbaratadas. Por eso, en estos días, al ver que tanto a mi alrededor en general como en los “movimientos” más “sociales” de gente joven o de la “cultura”, artistas y políticos de la izquierda de cualquier pelaje se han movilizado para apoyar al juez Garzón por el caso que en estos momentos se le está juzgando, yo he redactado mi oración en pasiva para saber si, de verdad, D. Baltasar es un “sujeto injustamente paciente”:

Para ello, me he imaginado que el juez instructor del caso “Campeón”, en el que está imputado José Blanco, exministro del anterior gobierno socialista, hubiera ido de nº 2 del PP por Madrid en las Elecciones Generales tras Aznar y que después, tras volver a la judicatura, hubiera grabado las conversaciones privadas entre el sr. Blanco y su abogado. Es rápido y fácil ¿no?

Y tras esa lectura de esta oración “en pasiva”, cabe preguntarse: ¿Qué estarían diciendo en una situación así este mismo grupo de personas que apoyan a Garzón (que recordemos que fue en el PSOE de nº 2 tras Felipe González)  en un caso donde los imputados son del PP y graba las conversaciones entre ellos y sus abogados?

El Apocalipsis sería una película de Disney comparado con ello.

2 comentarios:

  1. Una cosa es poner en pasiva y otra la prestidigitación. Nada es lo que parece. Y lo que parece que es no se parece en nada.

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  2. Ya sabes, Carlos, que no es lo mismo dos tazas de té que dos...

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