lunes, 1 de noviembre de 2010

In the getto


Hoy en día en España quien no cumpla con una serie de cánones ideológicos estipulados por el “buenismo iletrado” que nos gobierna (y no me refiero al Gabinete de ZP sino a algo muchísimo más amplio) pasa a ser considerado una especie de apestado intelectual y obligado a vivir en el gueto del pensamiento “facha” o en el gueto del silencio complaciente. No le queda otra.

Así se define muy bien Fray Josepho (nuestro Quevedo del siglo XXI) en algunos de sus versos:

En la lista negra estoy

y he de cargar con mi tacha

todos saben lo que soy:
¡soy un facha!


Si quiero Constitución
y no la ley del embudo;
si me muestro testarudo
en defender la Nación; si la manipulación
se me indigesta y me empacha…
¡soy un facha!


Si no quiero que a la ETA el Gobierno se doblegue;
si quiero que la paz llegue
sin que España se someta
a la indigna metralleta
de a quien el odio emborracha…

¡soy un facha!

Y por estos tipos de embudos, unidos a otros más generalistas como el del pseudoecologismo, la pseudoigualdad de sexos, la pseudoigualdad de las civilizaciones, etc. etc. tienes que ir entrando si quieres tener presencia en la sociedad. Esto lo ha tenido que “aprender” necesariamente el PP, por ejemplo, para tener posibilidades de gobernar, o la COPE para poder tener postes de emisión o la AVT para poder contar con los ingresos estatales necesarios para subsistir… y eso lo tiene que asumir cualquier persona en sí misma si no quiere vivir intramuros, en ese gueto intelectual que me gusta llamar.


Por este motivo, quedamos pocos ya viviendo fuera de esos cánones ideológicos y eso hace que nuestras comunicaciones lleguen a ser casi clandestinas. Fijaos que desde que la AVT, como decía anteriormente, se metamorfoseó en la NewAVT, yo decidí apoyar en su lugar a “Voces Contra el Terrorismo” (una agrupación social formada por Francisco José Alcaraz -antiguo presidente de la AVT-), simplemente porque tenía los mismos fines que la anterior y porque no se doblegaba a esos cánones del “buenismo iletrado”. Pues bien, desde entonces me llega trimestralmente su revista. Ésta ha sido su última portada y contraportada:



Actualmente, yo recibo algunas revistas por correo; es más, al ser mi padre uno de aquellos antiguos médicos de cabecera de pueblo, las he visto llegar postalmente a mi casa desde niño por decenas y todas suelen venir igual: Empaquetadas en unas bolsas de plástico transparentes con espacios para el franqueo y la dirección y poco más; en definitiva, se suele ver el interior con mayor o menor amplitud, es lo normal.


Pues en este caso, la revista trimestral de Voces contra el Terrorismo la recibo así:


Delante, un papel blanco ocupando todo el espacio con la dirección del destinatario y la del remitente escrito en siglas (VCT) y por detrás, otro de un color azul intenso para que ni siquiera se vea el anuncio de la contraportada; claro, era del programa “Sin complejos” de Luis del Pino en ((esradio; y éste y esa cadena son otros de los que no se doblegan.


Sé que el envío me lo hace así esta Asociación para que no sea señalado como un apestado por mis vecinos, el cartero o la encargada de la limpieza del portal de mi edificio; es todo un detalle, aunque en mi caso me sean indiferentes esos dedos acusadores, es toda una señal del ínfimo nivel de democracia que tiene nuestra nación el comprobar cómo una asociación con un fin tan noble como es el apoyo a las víctimas del terrorismo y a sus familiares tiene que comunicarse con sus simpatizantes de forma casi clandestina. ¡Qué horror de sociedad!


Menos mal que, al menos en unión, si nos podemos hacer notar, saltar el muro del gueto, doblegar los dedos acusadores y manifestarnos. Así será, Dios mediante, el próximo sábado día 6 en la Plaza de Colón de Madrid donde se exigirá algo tan sencillo como “memoria, dignidad y justicia” para las víctimas y sus familiares. Un acto que, dicho para concluir, terminará con los sones del Himno Nacional. Lo que decía…¡unos auténticos fachas!






4 comentarios:

  1. Querido Ciudadano E. Corren malos tiempos y quizás pronto nos veremos reducidos a la casi clandestinidad civil. Mas ello no importa si se lucha por unos ideales que se consideran justos y nobles.
    Además...¡que gustito da ser un rebelde y un proscrito! Cuando se es poderoso se pierde ese regustillo.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Querido Emperador: Ya sé que S.E. también lo sufre. Por ejemplo, sé que en sus actividades laborales tiene que ocultar su gusto por visitar páginas subversivas como las de LD; así que cuente con mi humilde solidaridad en ese gustito del ser considerado un proscrito.

    Otro abrazo fortísimo.

    ResponderEliminar
  3. Es una pena comprobar al estado de decadencia al que hemos llegado, aunque como muy bien dice Su Alteza Imperial, eso nos vuelve a convertir en rebeldes, en proscritos..., nos devuelve a los veinte años.

    Seguiremos en la brecha, pues. Nos rejuvenece.

    ResponderEliminar
  4. Bien visto, Wolfson. Además ahora, al contrario de cuando era muy joven, mi rebeldía se centra en unos valores bastante más sólidos.

    ResponderEliminar